domingo, 11 de enero de 2009

sábado, 10 de enero de 2009

Introducción

En el proceso de aprendizaje tienen lugar el sentido de la vista, el oído y el tacto, y las mejores maestras saben cómo incorporar los mismos en sus lecciones.
A algunas personas les gusta tocar algo para aprender sobre el mismo, otras quieren escuchar información, mientras que otras prefieren las instrucciones escritas. Algunas personas visualizan bien los conceptos abstractos por escrito. La forma en que una persona prefiere aprender es generalmente el estilo de aprendizaje o la preferencia de aprendizaje.
En el caso de este blogs se utiliza la vista a través de imágenes y información escrita siendo una ayuda informativa de carácter educativo para conocer el sistema sexual masculino.
Todos los seres vivos se reproducen. La reproducción –el proceso mediante el cual los organismos engendran otros organismos similares a ellos mismos– es uno de los rasgos que distingue a los seres vivos de los seres inertes. Pero, aunque que el sistema reproductor es fundamental para mantener viva a una especie, a diferencia de otros sistemas corporales, no es fundamental para mantener vivo al individuo, pero si para mantener la especie.
En el proceso reproductor humano, participan dos tipos de células sexuales, o gametos. El gameto masculino, o espermatozoide, y el gameto femenino, u ovocito, entran en contacto en el sistema reproductor femenino y se funden entre sí engendrando un nuevo ser. Tanto el sistema reproductor femenino como el masculino son necesarios para la reproducción.


Los seres humanos, al igual que otros organismos, transmiten ciertas características de sí mismos a la siguiente generación a través de sus genes, estructuras especializadas en transmitir los rasgos humanos. Los genes que los padres trasmiten a sus hijos son los que determinan que estos últimos se parezcan a otros miembros de su familia, pero también son los que hacen único a cada ser humano. Esos genes proceden del espermatozoide del padre y del ovocito de la madre, producidos por los sistemas reproductores masculino y femenino, respectivamente.

en este blogs daremos a conocer el sistema reproductor masculino: qué es, qué funciones desempeña y los problemas que puede presentar puede ayudarle a evitar enfermedades, a entender la importancia que tiene en la reproducción de la especie.


El aparato reproductor masculino, Está compuesto por órganos internos y externos En los seres humanos, el sistema reproductor produce, almacena, nutre y libera las células reproductoras
en el caso de los hombres serian los espermatozoides.


Órganos internos

Epidídimo

El epidídimo, también llamado gavón, es un tubo estrecho y alargado, situado en la parte posterior superior del testículo; conecta los conductos deferentes al reverso de cada testículo. Está constituido por la reunión y apelotonamiento de los conductos seminíferos. Se distingue una cabeza, cuerpo y cola que continúa con el conducto deferente. Tiene aproximadamente 5 cm de longitud por 12 mm de ancho. Está presente en todos los mamíferos machos.

Conducto deferente

Los conductos deferentes o vasos deferentes constituyen parte de la anatomía masculina de algunas especies, incluyendo la humana. Son un par de tubos musculares rodeados de músculo liso, cada uno de 30 cm aproximadamente, que conectan el epidídimo con los conductos eyaculatorios intermediando el recorrido del semen entre éstos.

Durante la eyaculación los tubos lisos se contraen, enviando el semen a los conductos eyaculatorios y luego a la uretra, desde donde es expulsado al exterior. La vasectomía es un método de anticoncepción en el cual los vasos deferentes son cortados. Una variación moderna, que también es popularmente conocida como vasectomía aunque no incluye cortar los conductos consiste en colocar un material que obstruya el paso del semen a través de aquéllos.

Una de las consecuencias de la fibrosis quística es la ausencia de los vasos deferentes, dejando infértil al 100% de los varones que la sufren.

Vesículas seminales

Las vesículas o glándulas seminales son unas glándulas productoras de aproximadamente el 3% del volumen del líquido seminal situadas en la excavación pélvica. Detrás de la vejiga urinaria, delante del recto e inmediatamente por encima de la base de la próstata, con la que están unidas por su extremo inferior.

Conducto eyaculador

Los conductos eyaculatorios constituyen parte de la anatomía masculina; cada varón tiene dos de ellos. Comienzan al final de los vasos deferentes y terminan en la uretra. Durante la eyaculación, el semen pasa a través de estos conductos y es posteriormente expulsado del cuerpo a través del pene.

Próstata

La próstata es un órgano glandular del aparato genitourinario, exclusivo de los hombres, con forma de castaña, localizada enfrente del recto, debajo y a la salida de la vejiga urinaria. Contiene células que producen parte del líquido seminal que protege y nutre a los espermatozoides contenidos en el semen.

Uretra

La uretra es el conducto por el que discurre la orina desde la vejiga urinaria hasta el exterior del cuerpo durante la micción. La función de la uretra es excretora en ambos sexos y también cumple una función reproductiva en el hombre al permitir el paso del semen desde las vesículas seminales que abocan a la próstata hasta el exterior.

Glándulas bulbo uretrales

Las glándulas bulbo uretrales, también conocidas como glándulas de Cowper, son dos glándulas que se encuentran debajo de la próstata y su función es secretar un líquido alcalino que lubrica y neutraliza la acidez de la uretra antes del paso del semen en la eyaculación. Este líquido puede contener espermatozoides (generalmente arrastrados), por lo cual la práctica de retirar el pene de la vagina antes de la eyaculación no es un método anticonceptivo efectivo.

Cuerpo esponjoso

El cuerpo esponjoso es la más pequeña de las tres columnas de tejido eréctil que se encuentran en el interior del pene (las otras dos son los cuerpos cavernosos). Está ubicado en la parte inferior del miembro viril.

Su función es la de evitar que, durante la erección, se comprima la uretra (conducto por el cual son expulsados tanto el semen como la orina). Cuando el pene se encuentra en dicho estado, contiene solamente el 10% de la sangre; los cuerpos cavernosos absorben el 90% de la misma.

El glande (también conocido como cabeza del pene) es la última porción y la parte más ancha del cuerpo esponjoso; presenta una forma cónica.

Cuerpo cavernoso

Los cuerpos cavernosos constituyen un par de columnas de tejido eréctil situadas en la parte superior del pene, que se llenan de sangre durante la erección.


Órganos externos

Pene

Escroto









1. Vejiga urinaria
2. Hueso púbico
3. Pene
4. Cuerpo cavernoso
5. Glande
6. Prepucio
7. Abertura de la uretra
8. Colon sigmoides
9. Recto
10. Vesícula seminal
11. Conducto eyaculador
12. Próstata
13. Glándula de Cowper (glándula bulbo uretral)
14. Ano
15. Vaso deferente
16. Epidídimo
17. Testículo
18. Escroto

viernes, 9 de enero de 2009

¿Qué es el sistema reproductor masculino?


La mayoría de las especies tienen dos sexos: masculino y femenino. Cada sexo cuenta con su propio sistema reproductor. La estructura y la forma son diferentes, pero ambos están diseñados específicamente para producir, nutrir y transportar el óvulo (o huevo) o el espermatozoide.
A diferencia de las mujeres, cuyos órganos sexuales se encuentran ubicados en su totalidad dentro de la pelvis, los órganos reproductores del hombre, o genitales, se encuentran tanto dentro como fuera de la pelvis. Los genitales masculinos incluyen:
los testículos
el sistema de conductos, conformado por el epidídimo y el conducto deferente
las glándulas accesorias, que incluyen las vesículas seminales y la próstata
el pene
En un muchacho que ha alcanzado su madurez sexual, los dos testículos producen y almacenan millones de diminutos espermatozoides. Los testículos son ovalados y crecen hasta alcanzar aproximadamente 2 pulgadas (5 centímetros) de longitud por 1 pulgada (3 centímetros) de diámetro. Los testículos también forman parte del sistema endocrino, porque producen hormonas, entre las que se encuentra la testosterona.
La testosterona es muy importante en la pubertad de los muchachos, y a medida que recorren la pubertad, sus testículos producen cantidades cada vez mayores de esta hormona. La testosterona es la responsable de que los muchachos desarrollen voces más graves, músculos más grandes y vello en la cara y el cuerpo. También estimula la producción de espermatozoides.
Junto a los testículos, se encuentran el epidídimo y el conducto deferente, que conforman el sistema de conductos de los órganos reproductores del hombre. El conducto deferente es un tubo muscular que pasa junto a los testículos y transporta el líquido que contiene los espermatozoides, denominado semen. El epidídimo es un conjunto de tubos en forma de espiral (uno para cada testículo) que se conecta al conducto deferente.
El epidídimo y los testículos cuelgan en una estructura similar a una bolsa, ubicada fuera de la pelvis y denominada escroto. Esta bolsa de piel ayuda a regular la temperatura de los testículos, que debe ser inferior a la temperatura corporal para producir espermatozoides. El escroto cambia de medida para mantener la temperatura adecuada. Cuando el cuerpo está frío, el escroto se encoge y se vuelve más ajustado para mantener el calor corporal en su interior. Cuando está cálido, el escroto se agranda y se vuelve más fláccido para eliminar el exceso de calor. Esto ocurre sin que un muchacho siquiera lo piense. El cerebro y el sistema nervioso dan las indicaciones al escroto para que cambie de tamaño.
Las glándulas accesorias, incluyendo las vesículas seminales y la glándula prostática, proporcionan los fluidos que lubrican el sistema de conductos y nutren el esperma. Las vesículas seminales son estructuras similares a bolsas que están unidas al conducto deferente, a un costado de la vejiga. La glándula prostática, que produce algunas partes del semen, rodea a los conductos eyaculatorios en la base de la uretra, justo debajo de la vejiga. La uretra es el canal que conduce el semen hacia el exterior del cuerpo, a través del pene. La uretra también forma parte del sistema urinario, porque es el canal a través del cual pasa la orina cuando sale de la vejiga y abandona el cuerpo.
En realidad, el pene está formado por dos partes: la diáfisis y el glande. La diáfisis es la parte principal del pene y el glande es la punta (a veces, denominada "cabeza"). En el extremo del glande, hay una pequeña ranura o abertura, por la cual, a través de la uretra, salen el semen y la orina del cuerpo. La parte interna del pene está formada por un tejido esponjoso que se puede expandir y contraer.
Todos los niños nacen con un prepucio, un pliegue de piel ubicado en el extremo del pene, que cubre el glande. Algunos niños son circuncidados, lo cual significa que un médico o un miembro del clero corta el prepucio. La circuncisión suele llevarse a cabo en los primeros días de vida del bebé. Si bien la circuncisión no es clínicamente necesaria, los padres que deciden circuncidar a sus hijos a menudo lo hacen por creencias religiosas, preocupación por la higiene, o por razones sociales o culturales. El pene de los niños circuncidados no es diferente del pene de los demás niños: todos los penes funcionan de la misma manera y tienen la misma sensibilidad, sin importar que se haya retirado el prepucio.

jueves, 8 de enero de 2009

¿Qué hace el sistema reproductor masculino?


Los órganos sexuales masculinos trabajan en forma conjunta para producir y liberar semen en el sistema reproductor de la mujer durante el acto sexual. El sistema reproductor masculino también produce hormonas sexuales, que ayudan a un muchacho a desarrollarse y convertirse en un hombre durante la pubertad.
Cuando un bebé nace, tiene todas las partes de su sistema reproductor, pero no es sino hasta la pubertad que es capaz de reproducirse. Cuando comienza la pubertad, generalmente entre los 10 y los 14 años, la glándula pituitaria, ubicada en el cerebro, secreta hormonas que estimulan a los testículos para que produzcan testosterona. La producción de testosterona provoca muchos cambios físicos. Si bien el ritmo en el que aparecen estos cambios es diferente en cada muchacho, las etapas de la pubertad suelen seguir una secuencia fija.
Durante la primera etapa de la pubertad masculina, el escroto y los testículos aumentan de tamaño.
A continuación, el pene se agranda, y las vesículas seminales y la glándula prostática crecen.
Comienza a aparecer vello en el área púbica y, más tarde, crece en la cara y los brazos. Durante este tiempo, la voz de un muchacho también se vuelve más grave.
Los muchachos también pegan un estirón durante la pubertad y alcanzan la altura y el peso adultos.
Una vez que un muchacho llega a la pubertad, producirá millones de espermatozoides por día. Cada espermatozoide es extremadamente pequeño: tan solo 1/600 de pulgada (0,05 milímetros) de largo. Los espermatozoides se desarrollan en el interior de los testículos, dentro de un sistema de diminutos tubos denominados túbulos seminíferos. En el momento del nacimiento, estos túbulos contienen células redondas simples, pero durante la pubertad, la testosterona y otras hormonas hacen que estas células se transformen en espermatozoides. Estas células se dividen y modifican hasta que tienen una cabeza y una cola corta, como los renacuajos. La cabeza contiene material genético (genes). Los espermatozoides utilizan sus colas para trasladarse por el epidídimo, en donde completan su desarrollo. Un espermatozoide tarda entre 4 y 6 semanas en viajar a través del epidídimo.
Después, los espermatozoides se mueven hacia el conducto deferente, o conducto eyaculatorio. Las vesículas seminales y la glándula prostática producen un líquido blanquecino denominado líquido seminal, que se mezcla con los espermatozoides para formar el semen cuando el hombre recibe estímulos sexuales. El pene, que suele estar fláccido, se pone rígido cuando el hombre se excita sexualmente. Los tejidos del pene se llenan de sangre y éste se pone rígido y erecto (una erección). La rigidez de un pene erecto hace que sea más fácil introducirlo en la vagina de la mujer durante una relación sexual. Cuando se estimula el pene erecto, los músculos que rodean a los órganos reproductores se contraen y fuerzan el paso del semen a través del sistema de conductos y la uretra. El semen es empujado hacia afuera del cuerpo a través de la uretra; este proceso se denomina eyaculación. Cada vez que un hombre eyacula, puede liberar hasta 500 millones de espermatozoides.
Cuando el hombre eyacula durante una relación sexual, deposita el semen en la vagina de la mujer. Desde la vagina, los espermatozoides se trasladan a través del cuello del útero y atraviesan el útero con la ayuda de las contracciones uterinas. Si hay un óvulo maduro en una de las trompas de Falopio de la mujer, un solo espermatozoide puede penetrarlo y se produce la fertilización, o concepción.
Este óvulo fertilizado se llama cigoto y tiene 46 cromosomas: la mitad provienen del óvulo y la otra mitad del espermatozoide. El material genético del hombre y el de la mujer se combinan para crear un nuevo individuo. El cigoto se divide una y otra vez a medida que crece en el útero de la mujer, y madura con el transcurso del embarazo hasta convertirse en un embrión, un feto y, finalmente, un recién nacido.

miércoles, 7 de enero de 2009

Problemas que pueden surgir en el sistema reproductor masculino

En algunas ocasiones, los hombres pueden experimentar problemas en su sistema reproductor. A continuación, encontrarás algunos ejemplos de afecciones del sistema reproductor masculino.
Afecciones del escroto, los testículos y el epidídimoLas dolencias que afectan el contenido del escroto pueden involucrar a los testículos, el epidídimo o al escroto mismo.

Lesiones en los testículos. Incluso una lesión leve en los testículos puede provocar dolores agudos, magulladuras o hinchazón. La mayoría de las lesiones en los testículos se deben a golpes, patadas o compresión y suelen ocurrir durante la práctica de deportes o debido a otros traumatismos. Algunos hombres también sufren de torsión testicular, que es lo que ocurre cuando uno de los testículos se retuerce y corta el suministro de sangre. Pero este problema no es muy común.

Varicocele. Se trata de una várice (una vena inusualmente hinchada) en la red de venas que corren a través de los testículos. El varicocele suele desarrollarse durante el transcurso de la pubertad. Por lo general, un varicocele no es nocivo, aunque en algunas personas puede dañar los testículos o disminuir la producción de espermatozoides; por lo tanto, es conveniente que un muchacho consulte a su médico si está preocupado por cambios en los testículos.

Cáncer de testículo. Se trata de uno de los cánceres más comunes en hombres menores de 40 años. Aparece cuando las células del testículo se dividen de manera anormal y forman un tumor. El cáncer de testículo puede propagarse a otras partes del cuerpo, pero si se detecta en forma temprana, la probabilidad de curación es excelente. Todos los hombres deben autoexaminarse los testículos en forma regular para facilitar la detección temprana de esta enfermedad.
La epididimitis es la inflamación del epidídimo, los conductos espiralados que conectan los testículos con el conducto deferente. En la mayoría de los casos, es causada por una infección, tal como la clamidiasis, que es una enfermedad de transmisión sexual. La epididimitis provoca dolor e hinchazón cerca de uno de los testículos.

Hidrocele. Un hidrocele surge por la acumulación de líquido en las membranas que rodean a los testículos. Los hidroceles pueden provocar hinchazón en el testículo, pero suelen ser indoloros. En algunos casos, tal vez sea necesario recurrir a la cirugía para aliviar la dolencia.
Hernia inguinal. Cuando una parte de los intestinos se introduce a través de una abertura o debilitación anormal de la pared abdominal y entra en la ingle o el escroto, se produce una hernia inguinal. La hernia puede presentarse como un abultamiento o una hinchazón en la zona de la ingle. Se puede corregir con cirugía.

Afecciones del pene
La afecciones del pene incluyen las siguientes:
Inflamación del pene. Los síntomas de inflamación del pene incluyen enrojecimiento, picazón, hinchazón y dolor. La inflamación del glande (la cabeza del pene), se denomina "balanitis". La postitis es la inflamación del prepucio, que suele presentarse como consecuencia de una infección bacteriana o por hongos.

El hipospadias es una afección en la cual la uretra se abre en la parte inferior del pene, y no en la punta.

Si consideras que presentas síntomas de un problema en tu sistema reproductor, o si tienes preguntas acerca de tu crecimiento y desarrollo, habla con alguno de tus padres o con un médico; muchos problemas del sistema reproductor masculino pueden ser tratados.